12 noviembre 2012

CARNES - Carne con tomate

Como sabéis, no soy muy carnívora, pero en casa tengo a dos que se chupan los dedos con esta receta.
Ramona, la madre de Ramón, hace la carne con tomate para quitarse el sombrero, así que estar a la altura (nunca superar, eso es imposible) con esta receta iba a ser bien complicado. Pero, y no se si será porque me quieren mucho, me dieron la enhorabuena cuando la probaron.
La verdad es que, si leéis más abajo, los ingredientes se salen un poco de los cánones clásicos de esta receta tan popular. Pero es que me cuesta mucho no poner mi firma en cada plato y creo que eso es muy positivo y os ánimo a todos a hacerlo. Como siempre os digo, en la cocina la imaginación debe volar y lo importante es saber conjugar los sabores de los condimentos que utilicemos. En ese caso, me decanté por añadir un poco de pimiento rojo y champiñones (los puse de lata que conste, pero si los tenéis naturales no dudéis un segundo en usarlos) y la cosa salió bien.
Comenzamos.

 
 
   Ingredientes:
600 gr. de carne de cerdo para guisar.
1 pimiento rojo pequeño.
1 cebolla.
1 lata de champiñones laminados.
400 gr. de tomate natural triturado.
1 chorrito de vino blanco.
3 dientes de ajo.
1 hoja de laurel.
1 cucharada de azucar.
1 pizca de oregano.
Aceite de oliva.
Sal y pimineta.
 
   Preparación:
Comenzaremos dorando los trozos de carne en una olla con la base cubierta de aceite.
A continuación, agregamos la cebolla y el ajo picados y el pimiento en juliana (pero no excesivamente grandes). A todo esto le unimos los champiñones y refreiremos hasta que la verdura esté pocha.


 
Es hora de añadir la sal y la pimienta y regarlo todo con un chorrito de vino blanco. Con todo en la olla debemos cocer unos minutos para que el alcohol se evapore y todos los ingredientes cojan sabor.
Por último, incorporamos el tomate y orégano al gusto y dejamos cocer al fuego bajo-medio durante unos 45 minutos.
Como sabéis, la carne de cerdo (o magro, como también se le llama) es dura y necesita reblandecerse con el calor, por ello el tiempo de cocción es elevado. Pero eso si, vigilad que nunca se quede sin líquido para que no se pegue. Si véis que vuestra receta corre peligro podéis añadir un poco de agua para que la carne termine de cocinarse completa con el tiempo correcto.

 
No creáis que me he olvidado del azúcar. Podréis añadírsela al tomate cuando esté caliente, así se diluirá pronto y combatirá su acidez.
¡Espero que os guste!

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